plagado de dibujos, anécdotas y fotos: www.cosmoscrist.blogspot.com.
Allí se lee sobre el dibujo La riña: "los dibujos que me gustan rara
vez tuvieron premios o fueron publicados, como es el caso de La riña.
Ahí, "los gallos miran como diciendo ¿y si ponemos un reñidero de
hombres?".
La muestra incluirá un catálogo con las reproducciones de todas las
obras; un texto de su hija Guadalupe, licenciada en Filosofía, diseño
de otra de sus hijas, Verónica; y también un prólogo de Lorenzo
Amengual, diseñador y dibujante.
La muestra se exhibe como parte del "Festival Pensar con Humor",
organizado por la Provincia de Córdoba y la Secretaría de Extensión de
la UNC junto a otras instituciones. Estará abierta hasta el 1 de
agosto, de lunes a viernes 9 a 20, con entrada libre y gratuita.
Para conocer un poco más a Crist.
"Es como un músculo que tengo", arranca diciendo Crist, para explicar
cómo se activa su ojo frente a la realidad y cómo esa mirada,
enseguida, se traslada a una viñeta .
"Uso de todo: acuarelas, fibras, hasta café...", dice. Y es así, un
dibujante full time, un tipo que testea el horizonte cotidiano de
problemas a punta de lápiz y lupa.
Habrá que decir, además, que es uno de los responsables de la
evolución del humor gráfico por estos territorios.
Aún así, no le agrada mucho el autobombo. De modo que, cuando levanta
el teléfono en su casa cordobesa, bromeamos al modo de los
cuestionarios.
¿Profesión? "Cartoonist, pero no lo traduzcás por cartonero, che". Así
define su sello personal, dentro de un universo gráfico que supo
compartir con monstruos como Fontanarrosa o Caloi y que lo involucró
con revistas famosas como Hortensia, Humor y Fierro.
"Yo soy cartonista, una especialidad que consiste en resumirlo todo
dentro de un solo cuadrito". Algo que no convence demasiado a los
argentinos -aclara- pero que le ha valido ya una chapa de premios."Al
argentino", lanza con conocimiento de causa, "le gusta la palabra, le
gusta el globito".
Puro Crist. La charla con él está plagada de guiños. Tiene
entrenamiento en eso: es que lleva más de tres décadas ilustrando las
contratapas de la prensa.
Entonces, la pregunta obvia: ¿qué relación tiene con la actualidad?
Pero cuando abre la boca para responder, le asalta una tos despiadada:
"¿No escuchás? Me enferma". Reímos.
Hablando de Charly
Ahora, está sentado frente a la máquina, reflexionando un poco sobre
su mal de Casandra: "Me adelanté a lo de Charly", resume, mientras
cuenta cómo en su trabajo más reciente aparece un rockero arquetípico,
inmortal. "En realidad me inspiré más en Keith Richards", confiesa, y
ahí nomás amplía: "Es parte de mi perplejidad ante los Rolling Stones,
esos tipos que atraviesan el tiempo como Peter Panes, eternamente
jóvenes".
¿Y de Charly, qué piensa? "Bueno, creo que los músicos pasan por los
mismos estados que nosotros: tienen sus necesidades, sus soledades, su
estrés: aunque andan con otro código".
La relación de Crist con Charly tiene algo de historia: hace
muuuchoooossss años, cuando el dibujante creó la historieta "Charly y
la máquina de hacer pájaros" en la legendaria revista cordobesa
Hortensia, el músico lo contactó para manguearle el nombre.
"Está Charly García en el teléfono, me dijeron, y yo pensé que era una
joda. 'Hola Chabón', saludó, y ahí me dijo que le gustaba la
historieta y quería bautizar así a la banda. Te estoy hablando de
cuando Charly era Charly...." Recuerda la voz de García y su efecto:
"Creo que hasta le ofrecí hacer gratis la tapa del disco".
Ahora, dibuja rockeros pero como parte de un elenco de personajes
diversos que no descarta la picaresca ciudadana de la señora, el niño,
el inspector, el policía.
-¿Y alguna vez un chiste tuyo causó bronca en vez de gracia?
-Uhhhh, las interpretaciones a veces son terribles. En general, creen
que soy mucho más perverso.
En seguida brota la anécdota. El caso, involucraba un dibujo con la
siguiente escena: "Un inspector y un policía hablaban acerca de un
violador identificado por un niño testigo. El lector podía ver el
identikit del sospechoso dibujado como un hombre palito..." Ahí estaba
la gracia, pero a un lector no le cayó. "Y el tipo mandó un mail
colectivo a la redacción diciendo que qué clase de degenerado tenían
ahí,que dibujaba un niño violado..." ¿Tanto? "Y sí, parece que en el
identikit había visto un gran pene". Más risas.
"Eso, advierte, para que veas el alcance de las interpretaciones; cada
vez que uno crea algo sucede como en el test de Rorschach: puede que
otros vean lo que quieren ver".
Manos maestras
Cristóbal Reynoso, tal el nombre de Crist, es santafesino, 59 años,
autodidacta, se siente dibujante desde la escuela primaria. A la hora
de nombrar a referentes la lista es grande pero resume, primero, la
influencia que en su cabeza y en sus manos tuvo -y tiene- Carlos
Alonso.
"También están otros grandes, Hermenegildo Sábat, Carlos Nine, Luis
Scafatti". Y cuando estamos a punto de entrar en estéticas se acuerda.
"Quino!, claro, es otro mendocino que nos enseñó todo."
¿Fontanarrosa? "Palabras mayores", dice de Negro a Negro,
"Fontanarrosa era un manantial".
Gajes del oficio
-¿En qué ponés la lupa para ilustrar el día a día?
-Es que vivo en estado de asombro permanente y estoy entrenado para
eso. Tanto es así que a veces me asalta el despiste. Para que veas:
hoy fui al cajero y en vez de meter la de débito metía la de crédito.
Un despelote se armó en el banco. Pero volviendo al tema: me molestan
las mismas cosas que a todos los ciudadanos: los paros, la violencia,
los precios...
-¿Alguna vez te censuraron?
-Censura no, no veo hoy por hoy esas cuestiones. Hay intereses, más
bien, que están vinculados con la empresa donde trabajás.
Tiene, eso sí, un arsenal de anécdotas curiosas. Como el día en que el
General Balza (sí, el jefe del Ejército argentino, en la época de
Menem) le pidió un dibujo. "Una cosa loca: Balza lo tendrá en el
living de su casa".
La cosa fue así: ante la austera declaración de bienes que había
realizado el militar, Crist lo había ilustrado montado en un tanque;
"un tanque comprado con un plan de ahorro, como un Citroën". Fue una
sensación rara, reflexiona. "Antes, que te llamara un militar era
aterrador; ahora fue hasta gracioso."
-¿Cómo conjurás la rutina de ilustrar para la prensa diaria?
-La verdad, estoy en un lugar privilegiado, lejos de la redacción.
Trabajo con el mismo procesador que el lector, porque el chiste, se
sabe, viene después de la noticia.
-Además, participás en algunos salones, concursos, muestras
-Sí, he abierto otros quiosquitos. En julio inauguro mi muestra
"Cosmos Crist" en Córdoba y después viene un circuito por el interior
de país.
Minimiza. Hace un tiempo, su dibujo "Indígena virtual" lo llevó a ser
coronado con el Grand Prix, el gran premio de 20.000 euros que otorga
el World Press Cartoon de Sintra, Portugal. Es sólo un ejemplo.
Crist tiene un currículum impresionante, que cuenta publicaciones en
revistas como Rico Tipo, Patoruzú, Gente, Satiricón, Hortensia,
Superhumor, Humor y Fierro. Y es, definitivamente, uno de los
dibujantes de la órbita de la mítica editorial Ediciones de la Flor.
Para seguir disfrutando de Crist, recuerden
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