viernes, 25 de julio de 2008

Leonera: la pelicula que hay que ver.

Se acaba de estrenar en Córdoba Leonera la última producción de Pablo
Trapero y con ese motivo comparto con uds un artículo que escribí en
mayo último para una revista virtual donde colaboro.
La idea es que conozcan al genial director argentino que hace unos
años irrumpió en el panorama del cine nacional renovando sus
posibilidades narrativas y estéticas.
Un recorrido por su trabajo como director de cine y la invitación
ferviente de ver esta película.
Hoy la crítica que recibe en La Voz del Interior y que suscribe el
amigo Peirotti también lo indica.
Para conocer a Trapero y su cine.


En el camino: Variaciones en torno al cine de Trapero.

Mientras su última película Leonera, ruge en el Festival de Cannes y
deslumbra a todos por igual, desde aquí una mirada a la producción
cinematográfica del realizador de San Justo.


Pablo Trapero, director fundante de lo que la crítica dió en llamar
Nuevo Cine Argentino a mediados de los años 90 y que hoy algunos
(críticos y revistas especializadas) reniegan de ese rótulo, llega con
su quinto largometraje con la seguridad de haber recorrido un largo y
seguro camino que lo hace poseedor de una estética particular y de una
narrativa que lo distinguen de otros realizadores por varios motivos
que intentaremos desentrañar.
Director prolífico de 5 películas que constituyen una poética
distintiva dentro de la cinematografía nacional, en donde la
cotidianeidad de la vida es puesta en jaque por eventos fortuitos y
extraordinarios. Personajes comunes que de pronto deben ponerse a
prueba ya que se les presentan situaciones que los descolocan y
producen extrañeza.
Eventos que producen un cambio radical en la vida de los personajes y
que operan como un viaje de ida sin posibilidad de retorno. Y en el
cine de Trapero la palabra viaje no esta puesta adrede sino que
adquiere real importancia y una presencia valedera.
Es decir que en sus películas encontramos desplazamientos emocionales
que son acompañados en la mayoría de los casos por movimientos
geográficos.
Hay en sus películas caminos, rutas y paisajes inhóspitos donde sus
protagonistas deben llegar para que la verdad o el secreto que los
condena sea develado / revelado.
Dichos paisajes tienen más que ver con el interior de la persona que
con el mundo real o el exterior. Más que postal turística Trapero
recorre y filma la geografía argentina para adentrarse en el alma
humana.
El Rulo buscando trabajo en los interminables caminos del sur en Mundo
Grúa, el Zapa internándose en los meandros de la policía de Buenos
Aires para escapar de su cruel realidad y volver su pueblo natal para
ejercer autoridad es la historia de El bonaerense, esa "particular"
familia que intenta llegar al casamiento en Familia Rodante y el padre
de familia exitoso con el futuro por delante escapando de su trágica
culpa en Nacido y criado.
Viajes internos, emocionales y psicológicos acompañado de un
movimiento externo que sirve como catarsis o expiación de aquello que
no se quiere ver o no se quiere nombrar.
En sus películas hay una idea que las recorre, que las aúna y que
podemos enunciar así: hay en el camino, en el desplazarse una
instancia de conocer lo desconocido, de descubrir las posibilidades
que tenemos ante cuestiones azarosas que la vida nos presenta. Por
ello podemos decir que en el cine de Trapero el camino es una
experiencia pedagógica, hay en las rutas un modo de conocer, de
preguntar y reflexionar sobre la propia vida (Mundo Grúa y Familia
Rodante) y en casi todos los casos sobre una tragedia personal (El
bonaerense, Nacido y criado y la inédita Leonera) que a la vez es
social y cultural. La desocupación , la muerte , la corrupción , la
traición y las mentiras no solo esta en el individuo sino que también
existe en el núcleo familiar, grupal y social.
Por esto el cine de Trapero también habla desde un lugar particular
(desde la Argentina post menemista y los que perdieron su lugar en el
mundo) y sus películas hablan de nosotros mismos. De esa sociedad que
creyó, se esperanzó y perdió.
Sus películas, más allá o más acá, nos representan, nos acercan a una
idea de nación que desde otros ámbitos se intento destruir.
Por ello los viajes.
Por ello los desplazamientos.
Por ello la solidaridad entre extraños y perdedores al costado del camino.
Por eso los vínculos momentáneos.
Por eso las rutas como protagonista excluyente de la poética de Trapero.

Estas cuestiones son las que les interesa contar a Trapero en su cine
y son las que, película a película, en mayor o menor medida,
construyen una obra tan distintiva y sólidamente narrativa.

Otro tema que sirve para adentrarse en el cine de Trapero es la manera
en que cuenta sus historias, las herramientas que utiliza para mover
las fichas del tablero de sus ficciones.
Muchos críticos, a partir del blanco y negro de su ópera prima Mundo
grúa y el corto que le antecede Negocios, le pusieron la etiqueta de
realizador de cine realista y él mismo ha tenido que luchar o pelear
con ese rótulo que según sus propias palabras no le pertenece en lo
mas mínimo. Y cada vez que puede lo intenta aclarar para que ya no
haya malos entendidos. Con la presentación de su nueva película
Leonera, que ha causado excelentes impresiones y cosechado las mejores
criticas que un realizador puede esperar en el Festival de Cannes,
Trapero vuelve a echar luz sobre el tema.
" En realidad el realismo es una herramienta de construcción. Son
films bastante poco realistas, incluso éste, que se supone que
reconstruye un universo que existe. A veces tengo ganas de modificar
la historia porque quiero que un plano sea de cierta manera, y eso es
operar de una forma completamente antirrealista. El mejor ejemplo para
mí es Chaplin, a quien todo el mundo tildó de realista y sin embargo
desde el principio fue un pionero de la deconstrucción".
Palabra de director que intenta dejar en claro los tantos respecto a
su cine y su estética particular.
Leonera promete acercarnos al mundo femenino y aquí observamos un
cambio en su producción ya que hasta ahora sus protagonistas eran
masculinos y el aire que respiraban sus películas era netamente
varonil. Otro cambio que se viene con este nuevo film es que nos
encontraremos con un cine más clásico, con más planos secuencias
largos que describen el núcleo dramático de la historia.
Cuentan los que ya la vieron que la escena con la que abre la película
sorprenderá a todos y quedará en la memoria de muchos. No falta
tanto para vivir en carne propia la experiencia.
En tanto esperamos con ganas la 5ta película de Trapero y, si es
posible, que consiga alguna mención en el palmarés oficial (igual lo
que logró hasta aquí es altamente meritorio y significara un hito en
su carrera) solo resta decir que estamos ante un gran director que va
en camino de convertirse en un referente del cine( y aquí ya no
importan las nacionalidades ni las banderas) con inquietudes de que su
arte puede desentrañar, describir y pensar en torno a la condición
humana. Y eso como espectador se agradece y mucho.
Cine con ideas y bien hecho es lo que necesitamos y Trapero en poco
más de 10 años nos demuestra que sabe hacerlo cada día mejor.

Eduardo de la Cruz para la revista Jamming.

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