martes, 23 de marzo de 2010

Villa Allende recuerda, piensa, reflexiona sobre el pasado invitado con buenas cosas: cine, mùsca y arte..

En Va. Allende tambien hacen memoria, recuerdan y se dedican a reflexionar en torno a lo sucedido hace 34 años por eso desde esta Operaciondelacruz tambièn rescatamos estas iniciativas y difundimos lo que ellos hacen
En esta direcciòn pueden encontrar actividades que se vienen realizando desde el lunes pasado y sobre el ciclo de cine que durante estos dìas exhibiràn para que eso sirva como un disparador para reflexionar y pensar sobre el Acontecimiento 24 de marzo, Dictadura MIlitar y sus efectos e implicancias.
Esta es la direcciòn virtual y real del lugar donde se desarrollan las actividades
 
Av del Carmen 277 - Villa Allende
 
 
y para aportar al tema, a la actividad comparto el final de un texto propio que formò parte de un libro que hicimos hace unos años y donde intento explicar la importancia de ciertas pelìculas del cine nacional para abordar ciertas cuestiones.
Creo que el cine y el arte en general deben seguir preguntàndose porque? y interrogar por los efectos que el terror, el miedo y la intolerancia dejo sembrado en la mùltiples capas de la sociedd argentina.
Como en ese momento ese texto se lo dedique a mi padre que muriò en octubre del 76 hoy lo vuelvo a hacer como una especie de homenaje/ agradecimiento y muestra de  amor  ya que èl desde esa fatìdica noche me ayuda a pensar, sentir y desde algùn lugar estoy seguro me ilumina a pensar..
 
 
 
EL ACTO EN CUESTIÓN
                                                       a Luis Alberto
                                                             in memorian
 
Como plantea José  Pablo Feinmann: "El 24 de marzo implica la era de planificación racional y moderna de la muerte" (1998:95)
 Es así como la atmósfera que en nuestro país, desde esa fatídica fecha, se comienza a respirar es de miedo, horror y muerte.
 Esa muerte no debía ser conocida públicamente sino que se crearon los mecanismos para que todo sea acallado/desaparecido. La muerte pasa a ser lo normal, lo cotidiano y es el único vínculo social que dará sentido a las distintas capas sociales.
 Así la define Feinmann: "La muerte secreta: esa es la muerte argentina. La muerte se volvió subterránea, silenciosa, furtiva" (1998:95)
 Para que esto ocurra se construyó un sistema burocrático que planificaba "esas muertes" y había en ello una precisión matemática y todo se realizaba en pos de lograr los objetivos de la Junta Militar y de los que apoyaban el régimen: sembrar el miedo, impedir que la gente se encuentre -se comunique- y exterminar al enemigo haciendo desaparecer todo vestigio de progresismo en la sociedad argentina.
 Así es que secuestro-tortura -para obtener información-, muerte y desaparición de los cuerpos eran escalas o estamentos que todo aquel sospecho tenía que seguir.
 Así es como los militares argentinos, pensaron en borrar el pensamiento político y crítico de una sociedad y la manera que encontraron acallar las voces más representativas de esa generación, es despareciendo los cuerpos.
 Todo aquel que pensara podría ser peligroso por lo que asistimos a una época de suspensión del pensamiento y una carrera de supervivencia para evitar la muerte, donde la vida tiene un precio y un destino decidido por otros.
 Como las vivencias que recuerda Andrés Calamaro en su canción Crímenes Perfectos: "Me tocó crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor".
 Una de las formas de recordar este acontecimiento, que LEGITIMA la ilegalidad y funda el crimen impugne en nuestra cultura, es la restitución de esos pensamientos críticos, de las voces y de los cuerpos de las víctimas del terrorismo de Estado.
 çHay un cine argentino que se dedica hace dècadas a retratrar esas historias que otros no se animan a contar, a decir ni mostrar.
Hay un cine que permiten que aparezcan ciertos temas que otros junto a los cuerpos intentaron ( y aùn  hoy) intentan desaparecer por censura, por miedo o por opinar distinto.
 Imágenes e historias, que ocupan un lugar y espacio negado y que cumplen con una finalidad política –y en definitiva ética- que significa la recuperación simbólica de aquellas voces, de los discursos y los cuerpos que la violencia de Estado ordenó callar y matar sin dejar vestigio de nada.
 La aparición y existencia de estas películas logran lo que Nicolás Casullo formula como necesario para no olvidar: "La memoria de la historia leída desde la víctima es siempre contramemoria: memoria de imágenes impedidas, podría ser llamada, como noción que reúne –en ese impedimento- la conciencia de un pasado que se distancia sin medida. Imágenes que ante la imposibilidad de volver a componerse dejan apenas su huella desconsolada, el duelo, el abismo, un nombrar perdido." 
 Para no volver a desaparecer en las diversas forma que asume el olvido estas películas son necesarias para resignificar el acontecimiento y tenerlo presente.
 De allí la necesidad -para las sociedades en general y nuestro cine en particular- de contar con este tipo de películas y tener la posibilidad de vernos reflejados para que nunca más sea una consigna real en una sociedad/país, donde hasta las palabras han perdido sentido.
 Es una tarea que nos compromete a todos, por ellos -nuestros desaparecidos- y por los que aquí estamos.
 
Ni olvido
 
Ni perdón,
 
tan sólo Memoria !
 
 
Y no dejen de ir a las actividades que se organizan en Villa Allende..
La data esta acà
 
Av del Carmen 277 - Villa Allende
 
 
 

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