Y aquì estamos con las aguas de marzo en medio de la casa y las
cosas, ya con el año comenzado, con el decreto oficial de la señal de
largada de un nuevo nùmero que aùn cuesta escribir, de una nueva
temporada que al menos, promete celebraciones, conmemoraciones y
fastos varios que nos pemitiràn a algunos pensar cosas varias ligadas
al paìs que sufrimos y que nos toca vivir cotidianamente y a otros
andar de fiesta en fiesta.
Porque de eso se trata o al menos uno intentarà eso pensar, repensar
y significar que cosas sucedieron en estos 200 años para llegar a este
presente tan pero tan tragicòmico. Pero aùn queda varios meses por
delante para preguntarse, interrogarse como llegamos a este presente
que tanto cuesta comprender.
Pero para llegar a estas aguas de marzo y poder empezar a nadar en
aguas profundas debimos pasar las intensas horas del verano y de eso
queremos escribir en este post (el año pasado tambièn intentamos
cerrar el verano narrando Las horas del verano) ya que hay algunas
cuestiones a destacar y para empezar a bracear en mar abierto bien
vale recapitular esas horas en donde fuimos mas que felices...
Este verano no vino con ningùn gran viaje, no hubo casi valijas ni
destinos paradisìacos que descubrir, este 2010 me devolviò a una
geografìa conocida, donde hay demasiados recuerdos y el lugar donde
elegì tener mi primera casa. Esta casa fue pensada para disfrutar del
ocio, ser felices, recargar energìas luego del año de laburo y para
poder recorrrer el mundo gracias a lo que ella misma puede generar.
Ademàs de eso el verano venia con gusto a reencuentro familiar y
volver a juntarse alrededor de una mesa con todos los integrantes de
la familia.
Convivir nuevamente durante varios dìas todos juntos como en los
viejos tiempos pero con la mirada del presente, con los ojos abiertos
despues de haber sobrevivido a las noches oscuras fue algo que estuvo
bueno hacerlo y me conectò con esa matriz primaria que es la familia y
que està bueno volver cada tanto ya que es un territorio interesante
para recargar energìas, disfrutar la familia desde otro lugar y pasar
un buen rato junto a esos afectos que siempre tenemos presente en ntas
cabezas.
Lindo puerto que a determinada edad de la vida y sin reproches algunos
( aunque siempre hay alguno pero eso es, creo yo, inevitable) es bueno
llegar cada tanto. Los padres merecen ser disfrutados y cuando se han
ganado algunas duras batallas mucho màs.
Pasada la prueba, la experiencia familiar llegò febrero y con ello la
responsabilidad laboral de un nuevo Ingreso, de una nueva camada de
jòvenes ingresantes en bùsqueda de confirmar o no su vocaciòn, de
aprobar un Examen de Ingreso o no.
Despuès de un enero de ocio y sin muchas ganas de volver a trabajar ya
que estaba un poco desganado para empezar de nuevo tan pronto pero
pese a todo ese estado una vez frente a la masa de alumnos y al ver
sus ganas las cosas cambiaron y la pasiòn se encediò rapìdamente.
Fueron 4 semanas intensas donde cada dìa me entregue a esa pasiòn que
uno tiene por comunicar, por decir y si es posible transmitir
pasiones, ganas y la vocaciòn por una de las profesiones màs lindas
del mundo.
Y asì fue que disfrutando dìa a dìa jornadas completas de trabajo, de
intentar decir en que consiste este tema de la comunicaciòn pero
tambièn demostrando con el ejemplo como se puede hacer para tener en
cuenta la dimension comunicativa del hombre es que se me pasò febrero
conociendo a un grupo de personas maravillosas con ganas de escuchar,
de recibir recomendaciones y con una energìa ùnica que me hicieron màs
que feliz.
Porque hacer lo que a uno le gusta, que le dejen decir cosas, dejarse
llevar por los caminos insondables que tiene el conociomiento, el arte
y la palabra y que podamos establecer un diàlogo profundo es lo mejor
que te puede pasar...
Y por suerte me viene pasando hace varios años y en este 2010 me senti
un privilegiado de tener la posiblidad de invitar a un grupo
importante de gente a jugar un juego que servirà para toda la vida.
Al menos estos dìas de febrero seràn tenidos en cuenta como esos dìas
felices de verano donde algo comenzò.
Y ser quien abra esa puerta para ir a jugar, esa ventana para
descubrir que hay tantos mundos posibles por descubrir y convencerlos
que son capaces de hacerlo me sigue haciendo una persona plena, feliz
por tener una tarea en esta vida y una vocaciòn que dìa a dìa me
apasiona màs.
Por eso gracias a todas esas personas que hacen posible que la magia
siga estando presente y que este mes de febrero valga la pena ser
vivido.
Gracias por dejarme jugar el juego que màs me gusta y por permitirme
entrar en su mundo.
Eso me hace una persona plena, dispuesta a redoblar la apuesta en cada Ingreso.
Son estas horas intensas del verano las que me permiten despues
relajarme un rato, empezar a entrar en estas aguas de marzo que vienen
con nuevos desafìos, algunos proyectos y con las ganas de vivir
plenamente este 2010.
Asi que a partir de estos dìas empezamos a nadar y a transitar aguas profundas.
Buen finde y a disfrutar mientras vamos encontrando nuevas islas,
tierras por descubrir y todo lo que se nos presente.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario