lunes, 19 de julio de 2010

Capusotto vuelve y promete ser millones: Estreno de la nueva temporada del mejor programa de humor en la tv nacional.

Empieza la actividad nuevamente, vinieron bien estos 15 dìas de receso
para romper con algunas rutinas y ritos para realizar otros que
tambien son bellos...
Nuevamente en el fragor de la lucha trazando lo que serà la segunda
parte del año que parecìa venir tranquila, armada en su mayor
extensiòn pero siempre algo o alguien se encarga que no sea asì.
Nuevos proyectos, nuevas responsabilidades que habrà que pensar si
tomar o no, nuevas ideas que veremos si pueden ver la luz o no...
En fin estamos de nuevo en el fragor de la lucha y uno que es tromba
absoluta nuevamente de pie para disfrutar del caos, del azar y sus
causalidades.
Hoy comienza una nueva temporada de uno de los mejores programas de
humor de la tv nacional, un programa donde hay ideas, inteligencia y
una acida lectura de la realidad nacional.
Esta vez seràn 10 programas donde habrà nuevos personajes pero tambièn
estaràn los de siempre por eso os recomiendo fervientemente ver la
televisiòn pùblica desde las 2230 horas (si pueden hacer desde las 21
horas mejor pero no es obligacion ver 6, 7, 8 ). Ya escucho algunas
voces tirarme algunos adjetivos pero bueno allà ellos. Mi tarea es
recomendar y decir donde se pueden encontrar una televisiòn que invite
a pensar.
Les dejo una nota que se publicò ayer en Pàgina que la hizo ademas un
querido amigo mìo.
A leer que dice el genial Diego y esta noche a ver su programa.


"Nuestra única pretensión es hacer alianzas con la gente"
Un día antes de conocer a los nuevos personajes que satirizan al rock,
el actor habla de su rol como humorista y de la televisión actual y
niega haberse separado de Fabio Alberti por cuestiones políticas. El 5
de agosto, además, vuelve a la pantalla grande.
Por Mariano Lago

Desde la pantalla de Canal 7, y sin gran despliegue de producción,
Diego Capusotto, artesano del humor, consiguió el reconocimiento de la
crítica y el público e impuso entrañables y disparatadas criaturas de
ficción como Pomelo, Violencia Rivas, El Emo y Bombita Rodríguez.
Junto a Pedro Saborido, su socio creativo, lleva adelante desde 2006
Peter Capusotto y sus videos, el único ciclo humorístico que continúa
la enorme tradición de programas de sketches de la televisión
argentina, que mañana a las 22.30 comenzará su nueva temporada. La
mirada paródica que el actor y el director ofrecen sobre el mundo del
rock les valió, además, la admiración de músicos famosos, entre los
que se destacan Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati (Peter...
"teloneó" los shows de regreso de Soda Stereo). Y gracias al poder de
Internet, el ciclo se convirtió en furor virtual: su legión de
fanáticos sube, comparte y reproduce los videos del ciclo en YouTube
desde mucho antes de que figuras y programas de televisión
descubrieran las redes sociales. Todo esto sin superar los 4 puntos de
rating, ese bendito nivel de medición tras el cual corren todos los
popes del medio y que, en este caso, no sirve para dar cuenta del
éxito de Capusotto y su delirante humor.

"Siempre tuvimos 4 puntos y, sin embargo, la gente se ha apropiado de
lo que hacemos como si fuera una cierta alianza, que es una palabra
que suelo nombrar –empieza a explicar Capusotto–. Es lo que sucede con
la gente que ha visto nuestros programas a lo largo del tiempo que
hemos estado en televisión; como Cha cha cha, Todo x 2$, Delicatessen
o el que estamos haciendo hoy. Se establece algo más genuino y menos
compulsivo que lo que sucede con otros programas. En realidad, por eso
estamos tan alejados del rating. No porque sea snob, sino porque toda
la vida tuvimos el mismo rating. Nunca se modificó y nunca cambió. Y
estamos en canales que no tienen grandes pujas por la audiencia. Pero,
en definitiva, lo que sucede es que esos programas tienen una
pertenencia, nacen a partir de voluntades que se juntan, juegan a
hacer algo y tienen alianzas con la gente, que es lo que nos importa.
No tiene más pretensiones que ésa", completa.

Capusotto y Saborido vienen preparando la sexta temporada del ciclo
desde principios de año. Su fórmula consiste en llegar a las
grabaciones con muchas ideas acumuladas, sobre todo para poder sumar
nuevos personajes. Y aunque el ciclo se graba una vez por semana, el
trabajo de la dupla es diario. El intérprete de Micky Vainilla y Luis
Almirante Brown no se queja. Es más, se jacta de poder trabajar con
completa libertad, merced a estar en una emisora que le permite tener
"el control de lo que va a salir y cómo".

–El año pasado hicieron solamente ocho episodios. ¿Ya está definido
cuántos serán esta vez?

–Calculo que nos tiraremos a hacer diez programas en vez de ocho. No
tiene que ver con algo estético ni nada parecido, pero es la medida
justa para que el ciclo no se nos vaya de las manos. No queremos
entrar en esa parafernalia industrial en la que después tenés que
hacer todo el año un programa y que los últimos tres meses sólo
esperamos terminar porque ya tenemos la cabeza quemada. Como ya nos
pasó en otros ciclos, queremos evitar que suceda con éste. Tenemos una
relación con el canal que permite que salgamos en esta época del año y
que sea esta cantidad de programas. Si fuera por el canal, capaz que
nos piden doce emisiones, el tema es ver si llegamos bien a eso. En la
medida que sintamos que llegamos, lo hacemos. Si no, preferimos hacer
ocho y cerrarlo ahí.

–Con esta modalidad de trabajo, ¿creen que Peter Capusotto y sus
videos sigue teniendo cosas nuevas para explorar en el futuro?

–Esta temporada hemos encontrado el incentivo de hacerlo y hay
personajes que siguen teniendo tela para cortar. Lo que nunca sabemos
es si el año próximo vamos a hacerlo o no. Lo sabremos en la medida
que tengamos un espacio que nos permita ver si siguen saliendo cosas.
Si tuviéramos un contrato que indique que ya en abril tenemos que
salir con el programa, y en febrero tenemos que empezar a grabar,
probablemente hubiéramos dejado de hacerlo. Mientras sea acotado,
empecemos a mediados de año y aparezcan nuevos personajes, el programa
siempre se puede seguir haciendo. De todas maneras, no sabemos si
vamos a hacerlo, porque tal vez nos volquemos a hacer algo de teatro.
Y porque a veces está bien para nosotros darle un descanso de estar un
año sin aire. Como nos pasó con el teatro en la época de Todo x 2$, de
ver si podemos retomar con más fuerza el mismo proyecto. Esas cosas
suelen pasar y suelen dar resultado, porque uno abandona el proyecto
un tiempo y después siente que empieza a llamarlo de nuevo.

–¿Qué personajes harán su debut este año?

–En general, intento no adelantar para que el televidente se encuentre
con la sorpresa de ver al personaje por primera vez y que ya empiece a
formar parte del club. Tanto el año pasado como éste, en el primer
programa suele haber más nuevos que clásicos. Pongámosle que de seis
sketches, cuatro van a ser nuevos y dos van a ser clásicos; con
personajes como Miki, Bombita o Violencia Rivas. Pero habrá personajes
nuevos. Algunos ni siquiera los hemos grabado todavía. En realidad,
suele pasar que la primera mitad del ciclo hay muchas cosas nuevas y
después van cediendo a partir del sexto programa. Hay uno que a mí me
divierte mucho que son los Ex Pistols. Hay mucho juego con los "ex":
Ex Pistols, El ex joven. No sabemos si tendrán continuidad o si será
una cosa más limitada. Por ahí, si la primera aparición es muy
contundente, tienen que quedarse ahí. Además, hay personajes que
tienen más para contar que otros.

Capusotto arrancó en televisión en 1992 como parte del mítico De la
cabeza. Posteriormente, participó de otros proyectos con espíritu
afín, siempre en los márgenes de las corrientes televisivas
dominantes, en las que, según él mismo explica, "importa más la
efectividad que la calidad de lo que podés hacer". Y en una televisión
en la que el humor aparece casi indefectiblemente ligado a refritar la
actualidad televisiva, el cómico es el único dedicado a un humor
netamente actoral y con estética y códigos propios. "Se ahorran gastos
haciendo programas de humor con archivo y con la posibilidad de que
cualquiera pueda convertirse en una especie de personaje que, con dos
o tres categorizaciones que el propio medio le hace, se erige en una
suerte de personaje cómico. Un periodista que podés ver en TN pasa a
ser un pibe gracioso. Digo TN por decir cualquier canal. Por ahí su
rol es ser un opinador que empieza a usar un lenguaje humorístico y
comienzan a instalarse en el medio como los 'periodistas simpáticos',
que tienen la posibilidad de relacionarse con algo supuestamente
humorístico, e instalan una suerte de personaje. Por otro lado, hay
muchos programas de archivo que utilizan el humor, con uno o dos
actores y el foco puesto en lo que supuestamente pasa en la realidad.
Es más barato y debe funcionar en mucha gente que lo ve. Hacer un
programa de humor implica tener ideas, tener elenco y que funcione
comercialmente. Eso tiene un gasto mayor que algo que se resuelve con
una lata y alguien que conduzca. Me imagino que tiene que ver con
eso", reflexiona.

Y es tajante con propuestas que dicen ser de humor político, como el
Gran Cuñado que se emitió por ShowMatch el año pasado. "Son para
posicionar candidatos: ése es el subtexto que veo ahí. Siempre se
posicionan más o menos los mismos, los candidatos que venden imágenes
como electrodomésticos. Cuajan perfecto en programas que no son de
humor pero que tienen algo de humor político, como un lugar justo para
vender un dentífrico que funciona bárbaro y te deja los dientes
hermosos", manifiesta. Como espectador de televisión, Capusotto dice
que no sigue ciclos determinados sino que se "encuentra" con algunas
cosas interesantes. Sin embargo, admite que le da más placer mirar una
película que dejarse llevar por las opciones que ofrece el medio.
"Evidentemente, parte de la televisión está en manos de gente que no
tiene nada que ver con uno. No sería programador de televisión,
seguramente, ni tendría una oficina con diez televisores atrás ni
discutiría proyectos, porque la televisión que a mí me gusta ver
probablemente no sea comercial. No es un mundo que me pertenezca. Soy
espectador de televisión pero veo lo que se me da la gana", sostiene
con la convicción de quien sabe de qué está hablando.

Estrella de la pantalla estatal en la era Kirchner, de Capusotto se
dijo a principios de año que estaba peleado con Fabio Alberti –su ex
compañero de Todo x 2$– por diferencias ideológicas respecto del
actual gobierno. Algo que el humorista calificó como "un invento de la
vulgaridad de los escenarios políticos que hay hoy". "Piensan que
porque estoy en Canal 7 y Fabio no, es como si la confrontación entre
el kirchnerismo y el antikirchnerismo nos atravesara a todos. Yo tomo
partido por los escenarios políticos, tengo una mirada social. Soy
muchas cosas: a veces soy peronista, a veces anarquista, a veces
nihilista. En realidad, ya estaba haciendo el programa mientras hacía
teatro con Fabio y él nunca me dijo nada. Evidentemente, la nota sale
en revista Noticias con un sentido amarillista. Como una cosa de
'señora, vea cómo estamos que hasta Alberti y Capusotto se pelean por
el kirchnerismo'. Fabio dijo que no trabajaría en el 7, pero no es que
dejamos de trabajar juntos por eso. Hemos dejado de actuar por motivos
personales de los que si tengo que hablar es con Fabio y no a través
de los medios. Porque, además, lo más importante que pasó con él es lo
que hemos dejado."

"Esto forma parte de una cosa vulgar que flota en el aire que me causa
mucha gracia, como cuando Sylvina Walger dice que esto es peor que una
dictadura –continúa Capusotto–. Lo que ha desatado este conflicto es
que los gorilas acérrimos, que con el menemismo les encantaba estar en
contra porque tenían su parte progresista lavada, hoy saltan cuando se
tocan ciertos intereses y muestran su antiperonismo acérrimo y se
colocan en los peores lugares. Venimos de un país con treinta mil
desaparecidos o de una Alianza con treinta muertos en la calle, y
estos hijos de puta hablan... Pareciera que uno está adentro de ese
conflicto por estar trabajando en Canal 7, cuando estamos ahí porque
permite que hagamos lo que hacemos como lo hacemos. Por otro lado,
prefiero ser señalado por eso y no por haber estado en la época de la
Alianza en Canal 7. Muchos de los que hoy ponen el grito en el cielo
formaron parte de eso que terminó como terminó, con el corralito y
treinta muertos en la calle", esgrime.

En ese sentido, y aunque sostiene que no se siente oficialista,
expresa sin problemas su simpatía por el actual Gobierno. "Estoy
corrido y, de hecho, suelo mirar las estructuras de poder con cierta
desconfianza. Pero me parece que el kirchnerismo es una construcción
interesante, cuando lo que se coloca enfrente como oposición con
proyección de poder me resulta una construcción desechable, no algo
interesante a discutir. No salgo con una bandera, pero soy
kirchnerista con respecto a Elisa Carrió o a Mariano Grondona. De
alguna manera, el peronismo ha interpelado a enemigos ideológicos que
uno tiene. Son como los 'anti Maradona'. Uno empieza a ver quiénes son
y se hace maradoniano, porque el antimaradoniano suele ser un ser
execrable cuya finalidad es atacar a Maradona nada más que para ser un
personaje que llena un poquito su nada. El problema es que ni siquiera
hay cuadros de derecha a respetar. En realidad, están en los medios
para exacerbar a cierto sector progresista a partir de un personaje
berreta que hacen, pero no tienen nada para debatir, no son nada.
Solamente son personajitos efectistas en una obra de teatro. Es parte
de la berretada."

y buen comienzo de actividades para aquellos que si pudieron hacer un corte....
y a disfrutar de estos gèlidos dìas de invierno..
y a reir que es lo que nos hace falta a todos...
Buen lunes...

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