miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Comunicaciòn o medios? ¿Sujetos u objetos? ¿Relaciones sociales o tècnicas?

Y seguimos pensando la comunicaciòn, enseñàndola desde distintos
lugares y tratando de seguir pensando estas cuestiones de medios o
comunicaciòn, de sujetos u objetos o del tipo de relaciones que
establecemos.
De estas y algunas cuestiones màs es la nota que hoy Uranga publica en
Pàgina /12 en la secciòn La ventana que, desde los medios mismos,
intenta pensar, reflexionar y movilizar las neuronas... Lo mismo que
uno intenta con sus alumnos...
Asi que ingresantes, ex alumnos y lectores asiduos de este blog a
pensar lo que aqui se propone y empezar a ver que es esto del sujero
comunicacional y como podemos hacer para descentrarnos en lo
mediàtico y poner el ènfasis en la cuestiòn humana...
Dejo de recomendaciòn como se las doy a los alumnos algunas pelis que
intentan tambien pensar esto:

La vida secreta de las palabras de Isabel Coixet
La cuestiòn humana de Nicolas Klotz.
La antena de Esteban Sapir
Corazones de Alain Resnais

¿Comunicación o medios?
Por Washington Uranga

El desarrollo de las tecnologías de la comunicación y de los medios,
vinculados con el mercado y el poder económico construido en torno de
la industria infocomunicacional, ha traído como consecuencia una
distorsión que, siendo obvia, no siempre resulta fácil de distinguir
para el observador no especializado y, en muchos casos, tampoco para
los especialistas (verdaderos o supuestos) de los temas
comunicacionales. La comunicación, y de eso se trata el foco de la
cuestión, es ante todo y fundamentalmente una realidad humana, de
interrelación entre sujetos. Por lo tanto el centro de la comunicación
es la persona, el sujeto humano, y no los medios.
En eso consiste la distorsión. El debate comunicacional se ha
desplazado hacia la economía, el negocio, la tecnología, y, en un
segundo plano se discute sobre los formatos y las estéticas, perdiendo
de vista que todo ello no tiene sentido si no se parte de la premisa
fundamental que pone al hombre en el centro de la historia y, por lo
tanto, sujeto de la comunicación. En otras palabras podríamos decir
que el hombre es un sujeto relacional y por lo tanto esencialmente
comunicacional. ¿Obvio? Sí. ¿Mirada ingenua en medio de la realidad
hipermercantilizada y consumista? Es muy probable. Pero ello no le
quita validez a la afirmación y sí vacía de sentido muchos debates que
se hacen al margen de esta certeza que para muchos se ha perdido en la
pre historia de la comunicación.
No hay discusión posible sobre los derechos, o sobre ciudadanía
comunicacional, o sobre tecnologías de comunicación o sobre el espacio
público, si no se rescata el hecho central y fundamental: el sujeto
que se comunica, que se relaciona en el ámbito de la vida cotidiana y
que no puede prescindir de la comunicación en su constitución social y
cultural. La comunicación sólo puede ser entendida en su profundidad
–y también en sus desarrollos tecnológicos presentes y en sus luchas
políticas– asumiendo que se trata una realidad humana que permite al
sujeto relacionarse consigo mismo y con los otros, en un proceso que
lo habilita a comprenderse en comunidad y en el espacio social.
Es necesario centrar la discusión en el ser humano y no en los medios
o en la tecnología, ni en los formatos ni en las estéticas. Sin
olvidar a ninguno de estos campos y aspectos, pero subordinándolos a
lo esencial y fundamental. Así la discusión sobre el derecho a la
comunicación podrá volver sobre sus pasos para convertirse
genuinamente en un debate sobre el hombre, sus capacidades de
relacionamiento, la vida cotidiana y no apenas sobre concentración,
multimedios, megaempresas e intereses comerciales y económicos.
El ser humano comunicado es constructor de cultura, es decir, del
tejido de relaciones que genera modos de entender y entenderse, de
expresarse, de manifestar un sentir y un modo de vivir. Esta mirada
invita también a revisar la discusión sobre la comunicación popular o
comunitaria. No se trata, como algunos pretenden, de un debate sobre
lo "alternativo" porque esto siempre refiere a la centralidad de otros
(los medios comerciales). No puede ser alternativa aquella
comunicación que sitúa al sujeto en el centro, que rescata su vida
cotidiana y su cultura.
Volviendo al comienzo de estas líneas. ¿Comunicación o medios? Sólo
eligiendo el camino de la comunicación, es decir, comprendiendo que
para pensar en los medios antes hay que centrar la mirada en el hombre
como sujeto relacional se puede reubicar el debate sobre los medios y
su función en la sociedad. De lo contrario estaremos discutiendo sobre
economía, sobre intereses y sobre poder. Algo que no está mal; pero
una vez más será relegar la discusión de fondo.

Y para seguir pensando este tema que es central para la vida en
comunidad, en comuniòn , es decir, en comunicaciòn.
Buen mièrcoles y a pasarla lindo.

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