Sigue el In Festival Internacional de Poesía y nada mejor que seguir celebrándolo apasionadamente..
Aquí la programación para hoy....
Viernes 23 de marzo
Lecturas para niños en escuelas, coordinadas por el CEDILIJ, con Alejandra Correa y Roberta Iannamico.
10:00 hs. Clínica de poesía con Martín Gambarotta.
Librería Universitaria EDUVIM
18:00 hs. Videopoemas. Marcello Mercado (Berlín) / Gustavo Galuppo (Rosario) / Laura Colombo (Córdoba) / Dolores Cáceres (Córdoba)
Museo Genaro Pérez
18:30 hs. Mesa de lectura. Gabriela Halac / Claudio Asaad / Javier Ramacciotti / Cecilia Romero Messein.
Museo Genero Pérez
19:30 hs. Mesa de lectura. Nara Mansur / Mary Calviño / Marcelo Ahumada / Roberto Raschella.
Museo Genaro Pérez
20:30 hs. Perfomance. La letanía de arcilla blanca de los insectos. Mauro Césari.
Museo Genaro Pérez
21:00 hs. Mesa de lectura. Roberta Iannamico / Martín Gambarotta.
Museo Genaro Pérez
23:00 hs. Lectura de trasnoche. Carolina Viarengo / Diego Monsalvo / Víctor Toty Cáceres / Silvia Barei / Roxana Carrizo / Gabriela Gramont / Tony Zalazar.
Bar Ethiopía
y que sea un viernes a pura poesía....
y os dejo un poema de nuestra escritora más internacional después de esta semana que va terminando: María Teresa Andruetto...
Películas
En mi pueblo había un cine. El dueño saludaba
a los vecinos como un cura a la entrada de su iglesia
y era el cine, en verdad, como una iglesia
a la que íbamos, por la tarde, los domingos. Estaba
sobre la ruta, frente a los trenes que cruzaban
la llanura. Por el veredón paseaban las parejas
con cucuruchos de helado y escuchaban los hombres
el partido en pantalón de baño y camiseta. En el atrio
había un kiosco y en el kiosco una mujer vendía
titas y rodhesias. Con vestidos de piqué, los domingos
por la tarde las dos íbamos al cine, a ver a Marisol,
a Doris Day, a Joselito. Un día no llegaron
las películas y pasaron un drama en blanco y negro.
Recuerdo a la salida la cabeza borracha, el veredón
donde arrastraban su tedio las parejas, los hombres
traspirando sus camisetas de tira y los camiones
que rugían por la ruta, con las luces encendidas,
las primeras de la noche que llegaba.
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