domingo, 15 de febrero de 2009

Dudo, manipulo y luego existo..

Creo que dudar de algo o de alguien es algo que nos sucede a todos y
como dice un personaje de la película que lleva ese nombre y que esta
semana se estrenó en Córdoba, a veces tiene más peso que la certeza.
Es la duda la que nos moviliza, a veces mal encaminados, a buscar
rápidas soluciones o en el peor de los casos venganza por mano propia.
Quien no duda no vive, o no está vivo creo yo, pero a veces es mala
consejera y nos conduce a lugares que no deberíamos ir. La duda y la
irracionalidad bien pueden ser primas hermanas. Es ella la que ataca
desde los cimientos a la racionalidad y nos lleva a manejarnos con
impulsos. Muchas veces esto se liga a las ganas que tienen muchos de
manipular a las personas.
También podría decirse que la duda se relaciona con la poca
informacion que tenemos de las situaciones o de las personas y por la
falta de datos, a veces, en vez de esperar las pruebas suficientes
damos como por verdaderas cosas que aún no tenemos confirmadas.
Son estas y otras cuestiones las que plantean la película La duda del
director John Patrick Shanley, quien adaptó para el cine su propia
obra de teatro y nos ofrece la posibilidad de ver una película donde
lo que dice el texto y las actuaciones son lo más importante. Aca no
habrá destrezas técnicas ni proezas cinematográficas pero, al menos
por hora y media, estará sentado a la butaca tratando de escuchar a
cada una de las partes defendiendo (y porque no manipulando) su propia
verdad. Y cada una de las partes tienen un excelente soporte en los
actores que le ponen el cuerpo a cada uno de los personajes. Estamos
ante una película donde los actores soprenden por sus actuaciones
notables.
Las mejores escenas o mejor dicho unos de sus puntos más altos son
cuando Viola Davis (cuya aparición ilumina la película y eleva el
conflicto a otro terreno) y Meryl Streep (magistral en su papel de
monja ) discuten acerca de lo sucedido con el niño y el cura. Otro
momento es cuando la monja y el Philip Seymour Hoffman discuten/
negocian sobre el conflicto y su resolución. Es aquí donde la verdad
/mentira, lo nuevo/ lo viejo, la (s) duda (s) y lo (s) odio (s) se
ponen a flote y salen a relucir.
¿ Quién gana?
¿ Quién pierde? son preguntas que uno despues de salir de la sala
sigue tratando de preguntarse y que LA DUDA nos dejará presente por un
buen rato.
Así más allá de lo que digan los críticos tan adeptos a las modas y al
snobismo cultural, vaya a verla ya que esta película por más que este
ambientada en los lejanos años 60 está diciéndonos algo sobre nuestro
presente y sobre nuestros comportamientos como seres humanos.
Nos dice cuán viles, cuan malditos podemos ser y como en pos de una
mentira(y no escuchar ni permitir que otros puedan hablar) se
destruyen vidas humanas. Les suena eso?? Es más que actual la
cuestión.

1 comentario:

  1. BRILLANTE PELÍCULA. El dudar... uno de los pensamientos más terribles que puede imponerse en el ser humano...
    Película para ver las cuestiones de poder entre un cura y una directora monja sin vocación que finalmente, terminan ambos descubriendo la basura que hay dentro de cada ser humano, y de la cuál nadie está exento.
    El que esté libre de pecado... que tire la primera petra...

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