viernes, 18 de marzo de 2011

Texto de viernes que invita a reflexionar...


Comparto con uds un texto que me envío un lector del blog y alumno que ingresa a estudiar comunicación social en esta temporada y me pareció bueno desde esta operacioóndelacruz posibilitar que se difunda esta nota...
Os dejo con ella y el que queria colaborar no dude de hacerlo porque también con las palabras de otros, voces distintas y registros diversos tambien armamos el entramado de discursos y coordenadas que nos llevan hacia algún lugar...

Buen viernes para todos y al final del texto los datos del autor...


 
Madre Televisión.

¿Mamá quién es Dios?, ¿Quién es el presidente?, ¿Qué es ser es homosexual?
Muchas de estas preguntas como otras invaden la mente de un niño común de nuestra sociedad. Generalmente una madre ordinaria, en el sentido de lo normal, le respondería de acuerdo a su criterio e ideología proveniente de su historia familiar. Con los años este niño le daría su propio toque especial a las respuestas de innumerables preguntas que se le plantean en la vida cotidiana y así este niño ya adulto le transmitiría a su próxima generación, como hijos, nietos, etc.
 La cuestión en tratado es como se deforma la respuesta que se le va a dar a ese niño, no estamos hablando de una madre materna que le va a brindar una respuesta, sino un sistema para la transmisión y recepción de imágenes en movimiento y sonido a distancia, obviamente la televisión. No nos referimos la tele, mas bien de el contenido ideo logística que este carga.
 Ese niño que creció viendo dibujos animados, y de hay ¿enriqueciéndose? de nuevos vocabularios, o la niña que ve la telenovela para adolescentes a las siete de la tarde, en donde toman prototipos a personajes que viven en una utopía de lo que es nuestra realidad; son aquellas personas que hoy ya son gente adulta y conviven con nosotros diariamente, como por ejemplo los compañeros de clases, trabajo o deporte. Esas personas son aquellas que en vez de ver los dibujitos o las telenovelas, son hoy las que ven programas de entretenimiento, noticieros y muchos géneros más.
 Ya como de niños absorbían lo que eran los nuevos vocabularios o modas en programas infantiles o novelitas, en el presente son estos los que absorben la ideología del mismo canal de la televisión, y es en ese momento en donde se ve a la gente tomando partido de ciertos puntos sin saber ni siquiera cuales son sus principales enunciados. Donde personas jóvenes con posibilidades de generar su propio pensamiento auto crítico se dejan llenar como un globo de un pensamiento ya sea político, económico, cultural, social de la misma empresa televisiva.
 Es el día de hoy que escuchas a personas opinar de su propio jefe de estado, o de la figurita mediática de los medios masivos de comunicación; sin saber cuales son sus verdaderos ideales.
 Me hace acordar a una frase muy conocida: "Educar a la barbarie".
¿No les parece que ya es hora de apagar la TV y prender el sentido común? ¿Aprender a sentir y pensar por uno mismo? ¿Ser uno mismo?
Aquí les dejo un poco de conciencia en tiempos de tanta telenovela.




Gustavo Díaz Bravo. 30/7/2010



Gustavo Díaz Bravo, nació el 16 de julio de 1991 en Córdoba capital (Argentina).
En 2009 egreso del colegio secundario Instituto Nuestra señora.
Actualmente esta en primer año de Comunicación Social en la Escuela de Ciencias de la Información en la Universidad de Nacional de Córdoba


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